¿Alguna vez has pensado en comprarte un vibrador? Si tu respuesta es no, quizás es momento de que evalúes la posibilidad de adquirir uno.
Este juguete sexual es básico para comenzar a explorar tu cuerpo, ya que es uno de los más reconocidos. Algunas mujeres que ya lo han usado mencionan que no existe ser humano capaz de replicar las intensas sensaciones de placer que brindan sus vibraciones.
El vibrador puede incorporarse de distintas maneras en diferentes etapas de la relación sexual. Puedes usarlo durante la masturbación, mientras tienes intimidad con tu pareja o como parte del juego previo. Cualquiera sea la razón todos tienen como fin alcanzar el máximo placer.
Por ello, te dejamos unas sugerencias antes de adquirir un vibrador.
Acuéstate sobre el vibrador, aguántalo entre tus piernas, acuéstate boca arriba y colócalo sobre tu cuerpo. No tienes porqué limitarte, deja que tus genitales experimenten la sensación, recorre todo el cuerpo con él.
Vale la pena invertir en un vibrador que te dé la opción de ajustar su velocidad e intensidad. Aumenta y disminuye la intensidad, provocando así distintos niveles de placer.
Puedes presionarlo contra tu clítoris, tu vagina, tus labios (mayores y menores), aperturas (vaginal y anal), o penetrar tu parte íntima o ano.
Para estimular a tu pareja puedes pasar el vibrador sobre el largo de su pene, presionar suavemente en la base del pene, el escroto, el perineo y el ano.
Acaricia manual y oralmente otras partes del cuerpo, respira profundamente, contrae los músculos pubocoxígeos, mueve tu cuerpo, gime, mira directamente a tu pareja y busca excitarte por otros medios también.