¿Hay química entre tu pareja y tú? Con esta guía lo sabrás
Muchas veces nos sentimos atraídas hacia otra persona, pero no sabemos si seremos correspondidas. Con esta guía trataremos de saber si también le gustamos como para tener una relación.
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Las claves de la atracción pueden estar en una mirada, un gesto, una palabra. Muchas veces nos ha pasado que creemos gustarle a una persona que también ocupa nuestros pensamientos, pero el miedo y la poca determinación hacen que nos frenemos en nuestro deseo de llegar a una relación.
Sabemos que existe química entre ambos, aunque no estamos seguros del todo. ¿Le gustaremos también a esa otra persona, tanto como nos gusta a nosotras? Será mejor que tengas clara esta lista de puntos para tratar de comprobarlo.
1. La sonrisa y la risa: una clave muy importante es que el sentido del humor se eleve hasta hacernos ver como no solemos ser. Es probable que las risas y sonrisas lleguen cuando escuchamos comentarios que nos hagan reír con facilidad.
2. La mirada fija en ti: cuando ambos conversan se prestan tal atención que la mirada solo tiene un objetivo, centrada en nuestros propios ojos.
3. Búsqueda constante: si hay química entre ambos es muy claro que buscarán las formas de verse el mayor tiempo posible. Es cuando esa otra persona es nuestra primera opción para salir, conversar y pasarla bien.
4. Pupilas dilatadas: cuando vemos o sabemos que veremos a la persona que nos interesa existe un brillo especial en nuestros ojos. Las pupilas se dilatan de manera que toda la luz posible invade el interior de nuestros ojos.
5. Conversaciones interminables: cuando estamos con esa persona especial, no nos fijamos en el reloj y podemos pasar horas de horas conversando con ella. Perdemos la noción del tiempo.
6. El contacto físico: cuando existe reciprocidad en los sentimientos, es muy común que pueda existir contacto físico de manera espontánea, es decir rozas o tocar el brazo, la cara, el hombro, la espalda y manos.
7. La empatía: ya que hablamos de esta palabra, cuando hay un interés serio en el otro se entiende muy fácil lo que esa persona nos quiere decir. Comprendemos y valoramos sus consejos, opiniones, entendemos sus emociones, es decir, es fácil para nosotros ponernos en su lugar.