No es ninguna novedad que el primer amor de una mujer, que normalmente es de la juventud, no es el único y, antes de conocer al “indicado” tendrá más relaciones de pareja largas y cortas. Pero más allá de ser un cliché romántico, hay cierto tipo de hombres con los que se topará aunque sea una vez en la vida.
¿Quieres saber cuáles son? Aquí te lo decimos
Con solo verlo te enamora: su sonrisa, sus ojos, sus manos… Todo de él te encanta hasta que le hablas y te das cuenta de que no es muy hábil con las palabras.
Es ese que llega a la oficina y con las justas saluda, y no por malcriado, solo que no le gusta llamar a la atención. Suele tener talento para la música. Tiene una personalidad misteriosa y no podemos resistirnos a eso.
Siempre quiere estar contigo pero no pretende nada serio, te dice que eres la única hasta que aparece otra que le llama la atención y, por si fuera poco, entra y sale de tu vida cuando le da la gana. ¿Por qué le haces caso? Lamentablemente son cautivadores y saben cómo llegar a cada mujer.
Nos educan para ser correctas, por eso, al conocer a un hombre con esa personalidad contraria no podemos evitar sentirnos atraídas. ¿Por qué nos gusta? Todas necesitamos un poco de adrenalina de vez en cuando.
Él siempre estará pendiente de tus necesidades, si estás enferma te cuidará hasta que te sientas mejor, si te sientes abatida con tus problemas y él buscará las palabras adecuadas para hacerte sentir bien.
Que tenga una buena relación con su madre es bueno porque sabrá conectarse con su lado femenino, pero este hombre no se sentirá cómodo haciendo cosas sin la autorización de su madre y muchas veces dudarás si quiere independizarse o quedarse al lado de su mamá.
Es aquel que está apartado de las personas y tiene algo que te hace suspirar. Es guapo e inteligente, pero cuando por fin hablas con él te das cuenta de que no hay nada en común y tampoco hace el esfuerzo por pasar un momento bueno contigo.
Con él te sientes cómoda, te hace reír, te da los mejores consejos y jamás te aburres. Tienen demasiadas cosas en común que la línea de la amistad desaparece y ves en él algo más que un amigo.