Muchas parejas han pasado sus tardes viendo películas románticas y no tanto. 500 días con Summer es una de las cintas recomendadas para verla acompañada. Sobre todo, porque su historia puede ser la de la cualquier persona que se “enamora” y luego termina la relación.
Era imposible no querer a Tom, personaje interpretado por Joseph Gordon-Levit, ya sea porque nos identificamos con su dolor o porque nos vimos en esa misma situación. A diferencia de Summer, la veíamos y pensábamos que era mala por no querer a Tom, pero ¿qué tan cierto es esto? Quizá no vimos bien el panorama.
Aquí te damos algunas razones por las que Summer no fue necesariamente la mala de la película:
El que les haya gustado la misma la banda musical no significa nada. Luego al comenzar a conocerse uno se podía dar cuenta que no eran muy afines. Lo siento, pero el amor no se puede forzar.
Desde un inicio, ella le dijo que no quería nada serio. Ella vivía en el aquí y ahora, lo disfrutaba. Fue Tom quien decidió vivir en el futuro sin antes poner las bases del presente.
Cuando te separas de tu pareja hay periodo de luto en el cual sufres y lloras. Pero, Tom fue el ejemplo de lo que no debes hacer cuando se acaba una relación quedarte en el hoy por mucho tiempo. Límpiate las lágrimas, levántate y sigue con tu camino.
Te has puesto a pensar y, ¿si la historia hubiera sido al revés?, si Summer hubiera perseguido a Tom, ahí todo habrían dicho que ella es una loca desesperada por querer que funcione una relación que nunca existió.
Y esto es un hecho que todos hemos pasado, pues cuando ya no nos gusta algo o alguien perdemos el interés y nos aburrimos. Eso fue lo que pasó con Summer, le perdió el interés a lo que compartía con Tom.
Debemos entender que hombres y mujeres somos cambiantes, a veces amamos mucho siempre y otras veces ese sentimiento se acaba. Summer al inició le gustaba mucho Tom, pero luego empezó a ver que ya no tenían más cosas que hacer juntos. Nadie es malo por dejar de amar, es malo por forzar las cosas al punto de lastimar.
Summer simplemente no lo amaba, y aunque no creía en el destino terminó haciéndolo porque así conoció el amor.
Así que, si conoces a una Summer no la odies por no quedarse con el solo le gustó y por disfrutar la vida como va viniendo. Es más, quizás tú eres una Summer y no lo sabes.