En los años 80', la infección por el VIH (SIDA) pasó de ser una sentencia de muerte a transformarse en una infección crónica tratable gracias a la terapia antirretroviral (TAR), que se basa en la combinación de tres tipos de fármacos que impiden que el virus se replique.
De esta manera se reduce su concentración en el organismo, la llamada carga viral. Actualmente estas medicinas se clasifican en cinco familias.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud informó en 2019 de que la resistencia a los medicamentos contra el VIH estaba creciendo en los países con pocos recursos. Ahora, la revista The Lancet Microbe publicó el primer caso descrito de una persona portadora del VIH resistente a las cinco familias de fármacos orales que se utilizan habitualmente contra este virus.
El paciente se muestra insensible a veinticinco de los veintiséis medicamentos probados. La defensa del VIH a los antirretrovirales son causadas por una o más mutaciones en la estructura genética del virus, que afectan a la eficacia de un fármaco (o de una combinación de ellos) a la hora de bloquear la replicación viral.
Estos casos pueden ocurrir en personas en las que el procedimiento no funciona del todo, que por diversos motivos no lo siguen de forma continuada o que se infectan con un virus que ya es más duro de pelar. Actualmente, la literatura científica había anotado dos casos con resistencias a algunos fármacos de cada una de las cinco familias de antirretrovirales existentes, pero no a todos a la vez.
Ante ello, el protagonista de esta historia es Javier Martínez-Picado que fue diagnosticado de VIH en 1989, cuando tenía 41 años. Comenzó a recibir tratamiento antirretroviral en los 90', con los primeros fármacos de baja eficacia, y desde ese momento ha tomado catorce medicamentos diferentes que solo han conseguido controlar parcialmente la infección.
TE PUEDE INTERESAR: Estudio genético muestra que el coronavirus está mutando y podría esquivar la inmunidad
Sobre el pronóstico del paciente, quien es investigador del Instituto Catalán de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA) en IrsiCaixa y líder del trabajo citado, explica que la acumulación de mutaciones “tiene un coste” para el virus, que reduce su capacidad de replicarse, lo que se conoce como una pérdida de fitness.
El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) es el virus que causa el sida. Cuando una persona se infecta con VIH, el virus ataca y debilita al sistema inmunitario. A medida que el sistema inmunitario se debilita, la persona está en riesgo de contraer infecciones y cánceres que pueden ser mortales.