Gaslighting: el abuso emocional que busca hacerte sumisa

Has estado en una relación o has escuchado a alguna de tus amigas contándote que sus parejas le decían estas frases: "estás loco/a", "eso nunca pasó", "eres muy sensible", etc.

Si es así, presta atención a esta nota porque podrían estar cayendo en este "abuso emocional". A continuación te vamos a ahblar sobre el Gaslighting, una nueva forma de abuso que puede traer serios problemas a tu salud mental y emocional. 

¿Cómo identificar las características de este tipo de engaño? En las siguientes líneas te mencionamos algunos ejemplos. ¡Presta atención!

"Cuando dijiste eso me dañaste" y el abusador dice "yo nunca dije eso, te lo estás imaginando". Tras mencionar estas palabras, provoca que su víctima empiece a tener dudas sobre lo que dice o recuerda.

Asimismo, otra forma de aplicar esta violencia psicológica es hacer creer a la víctima que todo lo que ella siente es error de percepción propio. "Cuando hiciste eso me sentí muy mal", a lo que el abusador responde "tú eres muy sensible, era un chiste solamente".

Tras mencionar estos puntos, podemos rescatar que este tipo de manipulación es muy sutil pero peligrosa ya que, provoca que la víctima crea algo malo va en el él o ella y no en la persona que lo dice, provocando la dependencia hacía el agresor. La comunicación con la familia puede verse alejada.

Señales de Gaslighting

Existen varias señales que podrían advertirte si eres de Gaslighting, la cual lo menciona la psicológica Robin Stern, autora del libro Gaslighting. ¡Atenta y toma nota!

- Te cuestionas tus ideas o acciones constantemente.

- Te preguntas si eres demasiado sensible muchas veces al día.

- Siempre te estás disculpando: a tus padres, a la pareja, al jefe.

- Te preguntas por qué no eres feliz, si aparentemente están pasando tantas cosas buenas en tu vida.

- Constantemente ofreces excusas a tus familiares o amigos por el comportamiento de tu pareja.

- Te ves a ti mismo reteniendo u ocultando información para no tener que explicar o dar excusas a parejas o amigos.

- Empiezas a mentir para evitar que te cambien de realidad.

- Te cuesta tomar decisiones, incluso aquellas simples.

- Sientes que no puedes hacer nada bien.

- Te preguntas si estás siendo lo suficientemente buena hija/amiga/empleada/novio/a constantemente.

Tras mencionar las señales y posiblemente quizás te sientas identificado con alguno, te preguntas ¿qué puedes hacer en este caso de violencia psicológica? Para actuar ante casos de Gaslighting, puedes seguir estas pautas:

Confía en tu intuición

Por muy sutil que sea este tipo de manipulación, es muy importante que no dejemos pasarlo por alto. Si sientes que algo no está bien, ponle atención a eso y examina qué partes no cuadran. A la hora de analizar las propias vivencias, nuestra experiencia cuenta más que la del resto.

Además, la comunicación no es un juego en el que hay que esforzarse por entender todo lo que dicen los demás. En una pareja, si no se ha comprendido un mensaje, la responsabilidad muchas veces es compartida (siempre que le hayamos prestado atención).

No busques la aprobación

Resiste la tentación de convencer al otro para obtener aprobación, en vez de eso puedes decir "Estamos en desacuerdo" o "Pensé en lo que me dijiste, pero no lo siento verdad para mi" o "Escucho lo que dices, pero mi realidad es muy distinta a la tuya". Eres perfectamente libre de poner fin a una conversación.

Esto solo es recomendable en casos de Gaslighting ya que, en cualquier otro contexto, como en una discusión en la que los argumentos de la otra persona son sólidos, puede convertirse en una excusa para no admitir que no tienes razón y, en definitiva, en una herramienta de la disonancia cognitiva.

Recuerda tu soberanía sobre los propios pensamientos

Cabe persona tiene diferentes formar de decepcionar una información en referencia a las emociones, por lo que te sentiste mal por lo que te dijo nadie te puede decir si lo que sientes es cierto o no.

A fin de cuentas, si sientes que te humillan o te dañan psicológicamente, solo tú sientes eso; lo que experimentas no está sujeto a discusión. No te disculpes por sentir, lo que sí debes evitar es agredir, manipular o actuar de forma dañina.

Sé consciente de tus valores

¿Por qué valores quieres ser que te recuerden? Crea una lista de valores personales. Por ejemplo, "pasar tiempo de calidad con mis seres queridos", "cumplir las promesas", "ser generoso/compasivo", "decir la verdad ", "viajar", "tener la mente abierta", "mantener la espiritualidad". Eso te ayudará a mantenerte centrado y saber también qué valoras de los demás.

De algún modo, los valores actúan como la columna vertebral de nuestro comportamiento. Pase lo que pase, lo que digan o hagan los demás o no nos debe obligar a ir en contra de ellos. El momento en el que alguien nos presione para violar estos principios básicos, sabremos que se nos está intentando manipular.

Mantén tus límites personales

No permitas que nadie traspase tus valores, si alguien te grita o abusan verbalmente de ti no debes dejarlo pasar, tienes que manifestarte que eso no te hizo sentir bien y debes mantenerte firme.

Si se repite, hazlo saber de nuevo y dependiendo de la relación, busca un diálogo sincero en donde ambos se comprometan a no volverlo a hacer o aléjate. Recuerda que si la persona no se hace responsable de sus faltas y continúa "gaslighteándote" pregúntate si deseas continuar la relación. Trabajar la propia asertividad es indispensable para hacer valer los propios intereses con dignidad.

En tanto, recuerda que si eres víctima cualquier tipo de violencia puedes buscar ayuda para terminar una relación tormentosa. Además, puedes comunicarte con la LÍNEA 100, el cual es un servicio gratuito de cobertura nacional a cargo de un equipo de profesionales especializados en brindar contención emocional y orientación. #NiUnaMenos

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