Más de un centenar de celulares, armas punzo cortantes, drogas, entre otros, fueron incautados gracias a un operativo de requisa.
Únete al canal de Whatsapp de WapaLa directora del Centro Penitenciario de San Juan de los Morros, Eleiner Sánchez, fue detenida por el Ministerio Público venezolano luego de que se revelara su vínculo amoroso con Wilfredo Sánchez, conocido como alias "Dinamita", un miembro de la organización criminal Tren del Llano. La funcionaria es acusada de haber facilitado la introducción de objetos ilegales en la prisión, contribuyendo al fortalecimiento del poder de "Dinamita" dentro del centro penitenciario.
El fiscal Tarek William Saab confirmó que Sánchez permitió el ingreso de artículos prohibidos como teléfonos móviles, armas de fuego, drogas y otros objetos ilícitos, los cuales fueron utilizados por el recluso para ejercer control dentro de la prisión. La relación entre la directora y el criminal habría favorecido aún más la expansión de la influencia de la organización criminal en el penal.
La detención de Eleiner Sánchez forma parte de una importante operación de seguridad en el sistema penitenciario venezolano conocida como "Gran Cacique Guaicaipuro". Esta intervención resultó en una requisa masiva en el Centro Penitenciario de San Juan de los Morros, donde las autoridades incautaron una gran cantidad de objetos prohibidos.
Durante la operación, se decomisaron 110 teléfonos móviles, 45 cargadores, 20 armas punzo cortantes, 161 encendedores y más de 3700 kilogramos de drogas. La intervención de las autoridades logró desmantelar una red de contrabando dentro de la prisión y reducir el poder de los grupos criminales que operaban desde dentro del penal.
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El caso de Eleiner Sánchez pone de relieve la creciente preocupación por la corrupción dentro del sistema penitenciario de Venezuela. Funciones clave como la de la directora del penal están siendo señaladas por facilitar actividades ilícitas que fortalecen a las organizaciones criminales en los centros de reclusión. La intervención de la Fiscalía y el seguimiento de estos casos son un paso importante en la lucha contra la corrupción dentro de las cárceles, pero también muestran la necesidad urgente de reformas en el sistema penitenciario para evitar que se sigan repitiendo estos abusos.