La incorporación de la alternancia y paridad en las listas de candidatos al Congreso de la República es un derecho ganado por las mujeres para su mayor participación política en estas elecciones del 11 de abril. A esto se suma que el electorado femenino supera al del hombre en un poco más de 200 mil votantes. Mientras que el primer grupo representa el 50,4%, el segundo constituye el 49,6% de todo el universo electoral para estos comicios.
En suma, son 12.745.409 mujeres habilitadas para votar, en tanto que los hombres son 12.542.545 (Reniec). ¿Qué tan crucial será el voto femenino en los comicios del 11 de abril?
Para la politóloga Marylía Cruz (PUCP), el voto femenino no marca una diferencia importante desde el punto de vista numérico, sino a partir de la evaluación de la importancia de elegir mujeres y que además ellas tengan una agenda de género que defender.
“Será crucial en la medida que tomemos atención de la importancia de las mujeres en la política. ¿Cuándo va a marcar diferencia el voto de la mujer? Cuando en el debate público se reflexione sobre la importancia de tener mujeres en política y que estas lleven un agenda de género”, señaló Marylía Cruz.
“Hay mayor oferta de candidatas mujeres. Lo interesante es ver cuánta de esa oferta es sustantiva; es decir, mujeres que tengan propuestas de género”, remarcó.
Según el JNE, de las 474 listas al Congreso presentadas, solo 98 mujeres las encabezan (22%).
Para la socióloga Jaqueline Minaya (UNMSM), el voto femenino siempre ha sido clave, tanto numéricamente como por el rol desigual que la mujer ha cumplido frente al hombre en la sociedad.
“El voto de la mujer siempre ha sido crucial históricamente desde el aspecto numérico, desde 1956 cuando las mujeres recién votaron, luego en 1979 cuando se dio el voto universal hasta la actualidad. En estos tiempos de elecciones el padrón electoral ha mostrado que hay 50% de mujeres y 50% de hombres. En ese sentido, numéricamente hablando, sí es relevante el voto femenino”, explicó Minaya.
Sostuvo además que la relevancia de su participación en las elecciones se da a partir de las tareas que desempeña en la sociedad, las mismas que el hombre -en su gran mayoría- no ha desarrollado, y que hace que esté más atenta a la oferta electoral.
“Me refiero a la tarea de los cuidados (comprar los alimentos, prepararlos, cuidar a los hijos). Ese conocimiento que tienen de la sociedad hace que a la hora de votar estén más atentas a qué candidato ofrece lo que es bueno para ellas”, agregó.
Para conocer qué demandan las mujeres de los candidatos a la presidencia, URPI-GLR realizó una encuesta a 20 mujeres, cuyas edades fluctuaron entre los 22 y 74 años. La gran mayoría se mostró incrédula de la clase política, otras manifestaron sus necesidades en torno a la pandemia. Solo 4 de ellas hicieron referencia a temas de mujer como la violencia de género y la morosidad en las pensiones de alimentos.
“Que no roben y que acaben con la corrupción, tanto en el poder como en las calles”, dijo Alison Pacheco (25 años).
“Que cumplan lo que dicen. Estamos en un país donde prácticamente todos los gobiernos prometen y el Perú sigue en lo mismo”, señaló Alicia Saavedra (40 años).
“Sabemos que los candidatos presidenciales lo único que buscan es el lucro personal y lo disfrazan con promesas. Verdaderamente es una decepción y está en tela de juicio si la persona que llegará al poder cumplirá sus promesas”, comentó Teresa Jiménez (57 años).
Sobre la ausencia de demandas de género en las respuestas de las encuestadas, la politóloga Marylía Cruz explicó que no se trata de que no exista una demanda de género, sino que hay una crisis de representación. “Asumen que los políticos no se encargarán de la agenda mujer y prefieren pedir cosas como que mejore la economía y que haya oxígeno, necesidades prioritarias. Hay una historia que se va construyendo y se asume que el político no abordará el tema de género”, dice Jaqueline Minaya.
Según los planes de gobierno de los candidatos, solo algunos tienen planteamientos vinculados al género, pero solo declarativos, como el caso de Hernando de Soto (Avanza País). En tanto, Yonhy Lescano (Acción Popular) apuesta por la implementación, como pena accesoria a la cárcel, de la castración química en caso de violación sexual.
Verónika Mendoza (Juntos por el Perú) plantea, entre otras cosas, la despenalización del aborto hasta las 12 semanas. Además, crear el Sistema Peruano de Cuidados, que reconozca el trabajo doméstico o de cuidados no remunerado. Keiko Fujimori (Fuerza Popular) propone priorizar recursos económicos y humanos para incrementar la infraestructura de protección de mujeres violentadas.
George Forsyth (Victoria Nacional) plantea penas máximas sin beneficios penitenciarios para violadores, feminicidas y agresores; y Rafael López Aliaga (Renovación Popular) habla de dar oportunidades a hombres y mujeres, pero con base en la meritocracia.
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Población electoral para las elecciones generales 2021
Mujeres: 50,4% (12 millones 745 mil 409)
Hombres: 49,6% (12 millones 542 mil 545)
Fuente: RENIEC
Marylía Cruz, analista política (PUCP)
“¿Cuándo va a marcar diferencia el voto de la mujer? Cuando en el debate público se reflexione sobre la importancia de tener mujeres en política y que estas lleven una agenda de género”.
Jaqueline Minaya, socióloga de la UNMSM
“El conocimiento que tienen de la sociedad (desde las tareas del cuidado) hace que a la hora de votar estén atentas a qué candidato ofrece lo que es bueno para ellas”.
Con información de: Pamela Palacios / La República.