Es importante aplicar la higiene que nuestra zona íntima requiere. Recuerda que es nuestra principal aliada y es una de las zonas más delicadas, por ende, necesita de toda nuestra atención.
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1-. Mantén tu zona íntima limpia y seca, para ello, deberás usar un jabón sin perfumes que sea neutro. La forma de limpieza debe ser de adelante hacia atrás, para evitar que los gérmenes de la parte del ano no pase hacia la vulva.
2-. Debes tener cuidado con las duchas vaginales, dado que, esto podría ser perjudicial y aumentar el flujo vaginal. Este tipo de lavados provoca que se eliminen las bacterias sanas que son las que actúan en contra de la infección vaginal.
3-. Si estás haciendo un tratamiento con antibióticos debes llevar también a la vez el uso de probióticos para no tener candidiasis.
4-. Aunque parezca extraño, no debes vestir con ropa ajustada, ya que, esta solo causa irritación en la zona íntima.
5-. Tampoco uses ropa de seda o nailon, lo adecuado y recomendado es la ropa interior de algodón.
1-. Usar hidratantes o lubricantes y estrógenos tópicos para aplicar directamente en la vulva y vagina. Actúan para calmar alguna irritación e hidratar la zona.
2-. No descuidar la rutina de limpieza y el uso adecuado de productos y prendas interiores.