¿Soy una mala mujer porque soy independiente y no quiero ser madre? carta para las mujeres que disfrutan de su libertad

Las mujeres nacen libres, pero la sociedad siempre las presiona para casarse, tener hijos, soportar el maltrato de hombres y otras mujeres que las señalan como “malas mujeres” por simplemente haber dicho “no me dejo”. Ante tantas injusticias y decidir ser valientes para vivir por sí mismas sin importarles “el qué dirán”. Una escritora llamada Carmen ha compartido una carta a través del Facebook, dónde pide un brindis por todas las “malas mujeres”. Te compartimos su conmovedor mensaje:

TAMBIÉN LEE: "No me digas nena, no me interesa que te guste mi apariencia", carta para valorar el interior"Soy una mala mujer... Soy una mala mujer porque alzo la voz, porque soy independiente, porque no me molesta pagar la cuenta ni abrir mi propia puerta. Soy una mala mujer por que no sé hacer un dobladillo, a veces no cocino o le pago a alguien que lo haga, porque salgo a trabajar, porque quiero seguir creciendo, porque aún no tengo hijos, porque aún no me he casado.Soy una mala mujer porque no me dejo, porque no me quiebro, porque me sacudo las lágrimas me acomodo el escote y sigo para adelante, por eso soy una mala mujer; porque no nací sumisa, callada, quieta y frágil, sino soberbia, entrona y estridente, porque cuando llegó se nota y cuando me voy se siente. No quiero ser ama de casa sino se me antoja ser esposa devota o madre abnegada. Estoy para vivir, con quien me guste acompañar y sentirme acompañada. 

NO TE PIERDAS: “Las palabras para animarte a nunca desanimarte”, carta para la mujer viajeraSi eres una mala mujer para el entorno en que vives, despreocúpate. Te damos unos consejos para seguir siendo tan fuerte como ya lo eres.

Nadie te puede obligar ni hacer sentir mal ni mucho menos faltarte el respeto. Recuerda que la vida es para ser feliz. Si esto no se encuentra con los modelos de vida que presiona la sociedad a seguir, sigue fiel a ti misma. 

No tengas vergüenza. Eres única y eso no hace daño a nadie. Eres soltera o madre soltera y eso no te quita las ganas de reír, saltar, bailar y gritar a los cuatro vientos tu felicidad. 

No dejes que te engañen, mientan y obliguen a hacer cosas que tú no estás dispuesta a hacer.  Lo mejor es alejarse de aquellas personas que no pueden respetar tu individualidad. Sobre todo, ante las malas noticias recuerda que siempre el mañana es un nuevo comienzo.