Así pensamos realmente las mujeres sobre el sexo

Muchas mujeres merecemos el premio Oscar debido a nuestra gran capacidad para fingir orgasmos, aunque lo que en verdad merecemos es un encuentro íntimo satisfactorio que nos haga estallar de placer. Los hombres no tienen ni idea de lo que pasa en nuestras cabezas en lo que al sexo se refiere y se pueden llevar más de una sorpresa.

La mente de una mujer es una caja llena de sorpresas y hay muchos hombres que pagarían millones por leer nuestros pensamientos. Debido a un tema de inseguridad, el tema del sexo es algo que ellos mueren por averiguar cuando se trata de una de nosotras. ¿Realmente ellos nos satisfacen? ¿De qué hablamos cuando hablamos de sexo?

Distintos terapeutas sexuales aseguran que hay un estereotipo cada vez más arcaico que indica que una mujer está diseñada solo para complacer. ¿Pueden creer semejante patraña? Nosotras exigimos el mismo derecho a sentir placer y que ellos nos lleven al orgasmo, algo que muy pocos hombre pueden lograr debido a la estrechez de su pensamiento.

Por fortuna somos cada vez más las mujeres que exigimos el derecho al orgasmo sin fingir.

¿El orgasmo no importa?

Los hombres se han atrofiado la mente con tantas películas para adultos, pero están muy equivocados: el sexo no termina cuando ellos se vienen, nosotras también queremos llegar. Pero eso no es todo, a veces simplemente queremos acurrucarnos. Así de salvajes y tiernas somos.

Por favor, no se disculpen

Hombres inseguros son completos mata pasiones. Es lógico que no todas las veces harán que lleguemos al orgasmo, pero no busquen justificaciones absurdas. De tanto pretexto, las simulaciones pueden herir su ego.

Nada de indirectas

Las mujeres disfrutamos del sexo, eso está claro, pero no siempre estamos calientes. Una mujer necesita un contexto acorde para hacer explotar la cama, pero sobre todo lo fundamental es que nosotras tengamos ganas de hacerlo. No insistan.

La importancia del juego previo

No hay nada peor que aquellos hombres que van directamente a saciar sus instintos sin recordar que están intimando con otro ser humano. No somos robots, necesitamos los juegos previos de entre 15 o 20 minutos de caricias y besos para que todo llegue al mejor puerto. Hombre que no sabe eso, mejor déjalo ir. Next.