¡Atención! Estos alimentos están provocándote hinchazón abdominal y no lo sabías

Muchas veces hemos hablado de los alimentos que te ayudan a presumir de un vientre plano, pero ¿qué hay de aquellos que provocan lo contrario? Y es que muchas mujeres hacen dietas, van al gimnasio y aun así tienen el abdomen hinchado, es por ello que nosotros hicimos una lista con alimentos que consumimos y nos engordan pero que quizás  no lo sabías.  

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Muchas personas confían en las bondades de estos alimentos, y es que no en vano tienen un contenido alto en grasas saludables, son favorables para nuestra salud cardiovascular y nos ayuden en nuestra constante lucha contra la celulitis, pero la presencia de uno componentes que tienen (polioles) causan la fermentación de otros alimentos, lo que provoca la hinchazón.

Según estudios, el chicle aminora la sensación de apetito y experimenta una disminución de la ansiedad por comer alimentos, pero Itziar Digon nos confirma que este genera hinchazón abdominal, ya que al masticarlo ingerimos aire y por tanto inflamación.

Edulcorantes como el sorbitol y el monitol están vinculados con una mayor inflamación de vientre, intenta sustituirlos por versiones naturales como la estevia.

Los productos que contienen lactosa causan hinchazón, sobre todo si has comprobado tener cierta intolerancia o has experimentado molestias al consumirlos, opta por aquellos que no la tengan.

Al mencionar los condimentos, no nos estamos refiriendo solo a la sal, que como sabemos repotencia la retención de líquidos, sino también a las comidas excesivamente especiadas con nuez moscada, pimienta negra o ajo, estos pueden provocas la temida inflamación abdominal.   

Dice el refrán que “al día una manzana es cosa sana”; sin embargo, algunas personas no pueden digerir la fructosa y el sorbitol que contiene esta fruta y, en consecuencia, sufren de vientres hinchados por los gases.

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Estas y otras verduras crucíferas contienen rafinosa, un azúcar que no se digiere hasta que se fermenta en el estómago, la inflamación es el inevitable efecto secundario.