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¡No lo hagas! Conoce las cuatro dietas más aberrantes de la historia que nunca deberías seguirlas

En esta nota conoceremos las dietas más aberrantes de la historia que se pusieron de moda en aquellos tiempos e incluso cobraron vidas. Únete al canal de Whatsapp de Wapa

¡No lo hagas! Conoce las cuatro dietas más aberrantes de la historia que nunca deberías seguirlas
En esta nota conoceremos las dietas más aberrantes de la historia que se pusieron de moda en aquellos tiempos e incluso cobraron vidas.

En la actualidad existen miles de dietas que te aseguran bajar de peso en tan solo simples pasos, otras prometen mantener tu figura libre de grasas con cuidados naturales y sin matarte de hambre, pero esto no fue así siempre. Clotilde Vázquez Martínez, jefe del departamento de Endocrinología y Nutrición de la Fundación Jiménez Díaz, en Madrid comenta que los humanos tienen una gran capacidad para bajar de peso y que es uno de los grandes triunfos de la genética.

La prevalencia de la estética sobre la salud, especialmente en las mujeres, es una constante en la historia y ha desembocado en ideas absurdas y aberrantes que no dudaban en poner en peligro la vida del sujeto, si eso suponía conseguir la delgadez deseada.

El método de la emperatriz de Austria

La emperatriz de Austria sufría de bulimia y anorexia ya que hacía de todo podo por mantener sus 50 kilos (en una altura de 1,72 m) y su cintura de tan solo 47 centímetros.

Casada a los 16 años con el emperador Francisco José, su obsesión por el peso empezó a los 25 años y se acentuó con los 4 embarazos de sus hijos. La emperatriz tenía como método para bajar de peso comer solo frutas y verduras, pero alejaba las naranjas de su dieta, además consumía filetes crudos, un consomé compuesto de carne de ternera, pollo, venado y perdiz; sangre de buey y leche. Esta última bebida el encantaba y  en sus viajes solía transportar vacas, cabras o corderos para disponer siempre de ella. Esta estricta dieta la combinaba con periodos en los que se daba atracones de dulces y pasteles.

Bendita y “sana” tuberculosis

A principios del siglo XIX el ideal de belleza no estaba en las mujeres lozanas ni saludables, sino en un look más gótico y monstruoso. La modelo victoriana Elizabeth Siddal posó para muchos de los pintores prerrafaelistas y su cuerpo delgado, su piel muy blanca y su cabellera roja se hicieron pronto muy populares.

El look tuberculosis, -delgadez extrema, piel blanca, ojeras- era el ideal de muchas mujeres. Según cuenta el libro Fasting girls: the history of anorexia nerviosa, de Joan Jacobs Brumberg. Es por ello que muchas madres e hijas se aseguraban de llevar ese look y lo conseguían obteniendo esa enfermedad.

Un alien tragón

Un de las dietas más extremas en los últimas décadas fue el de la “Tenia” o “Solitaria” sin duda uno de los métodos más extremos para perder peso, consiste en ingerir los huevos de esta lombriz para que al crecer, este alien absorba todo cuanto comemos, con lo que así no se pasa hambre. El problema es que esto conlleva a la desnutrición y puede provocar numerosas enfermedades como la meningitis, epilepsia, problemas visuales, demencia

Dieta del sueño

Esta dieta se hizo muy famosa en los años 60 donde ingerir pastillas para provocar el sueño causó muchas muertes debido a las sobredosis.

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