Cuatro consejos para acabar de una vez por todas con las uñas encarnadas

Las uñas encarnadas son muy desagradables y dolorosas. Siempre necesitan la atención de un especialista, pero hay algunas cosas que podemos hacer en casa.

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Este problema es difícil de tratar porque fácilmente se pueden infectar. En el peor de los casos, el dedo del pie puede sufrir de abscesos. Si experimentas flujo amarillo o pus y fiebre, tienes una infección. Es importante que entonces acudas al médico y no intentes nada por tu cuenta.

Si tu uña encarnada no está infectada, puedes probar algunos remedios caseros.

Pon tu pie lesionado en agua tibia tres veces al día durante 20 minutos. El agua tibia ayuda a aliviar el dolor y reducir la hinchazón. A continuación, utiliza un bastoncillo de algodón o hilo dental para tirar de la piel de la uña.

Utiliza pequeños trozos de algodón limpio entre tu uña encarnada y tu piel para separarlos.

Aplica un ungüento antibiótico para reducir la posibilidad de desarrollar una infección. Sólo tu médico puede recetarte un antibiótico.

Debes cubrir la zona afectada y así evitar que pueda volver a infectar luego de limpiar la uña.

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Si tus zapatos son demasiado pequeños, pueden crear demasiada presión en tu pie y provocar uñas encarnadas.