¡No botes tu fidget spinner! La ciencia encontró un nuevo uso para salvar vidas

En el 2017, el fidget spinner se volvió en el juguete de moda en todo el mundo, el cual hacía que miles de niños pasaran horas viendo cómo la hélice de dedo giraba sin cesar.

Ahora, la popularidad de estos juguetes ya no es tan grande como hace unos años. Sin embargo, los científicos de la Universidad Nacional de Taiwán ha encontrado un nuevo uso para el fidget spinner.

Para la ciencia este juguete puede simplificar diagnósticos en lugares con poco acceso a infraestructura médica, es decir, el fidget spinner puede convertirse en centrífugas para pruebas sanguíneas.

Pero, ¿cómo se les ocurrió adaptar este juguete en una herramienta para salvar vidas? Este grupo de científicos, colocó pequeñas cantidades de sangre en tubos delgados.

Estos tubos fueron pegados con cinta en cada brazo del juguete. Después de asegurarlo bien, empezaron girarlo, así como lo hacen todos los niños para jugar.

Los científicos esperaron que deje de girar de manera natural para reiniciar el procedimiento.

En algunos intentos de esta prueba observaron que el amarillento plasma se separaba de los glóbulos rojos.

Según el experimento, los científicos detectaron que toma entre cuatro a siete minutos el proceso completo. Es decir, un equivalente a tres o cinco giros del spinner.

Cuando vieron el resultado final, ellos descubrieron el 30 % del plasma había sido filtrado tras los giros, sin embargo la pureza de ese plasma era del 99 %.

"Al principio, tratamos de usar un Beyblade (juguete que gira de manera muy veloz, y se asemeja a un yo-yo) para reemplazar una centrífuga. Sin embargo, la velocidad de rotación no fue suficiente para separar la sangre. Luego, pasamos a los fidget spinners para hacer las pruebas", mencionó Steve Chen, uno de los autores de la investigación, a Gizmodo.

Este sistema ayuda mucho para procesos donde se puede identificar condiciones médicas como el VIH, hepatitis viral y malnutrición.