Estudio revela por qué el padre que cuida al bebé no "ayuda" si no que ejerce su rol paternal

La relación de madre e hijo es uno de los vínculos más importantes que inicia desde antes de su nacimiento y se prolonga durante sus primeros meses de vida. Sin embargo, la sociedad suele olvidar el papel de los padres, quienes recién empiezan a forman un lazo con los neonatos luego del parto.

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Es común oír que los padres “apoyan” a las mujeres con las actividades relacionadas al bebé. Sin embargo, eso no es correcto. Ellos están ejerciendo su labor y, de hacerlo, también experimentaría cambios neuronales tanto como los afectan a las madres.

Esto está apoyado en un estudio realizado en 2014 por la Univeridad Bar-Ilan en Ramat Gan, Israel, y publicada en la revista científica Science, donde aseguran que la crianza de los hijos reconecta el cerebro masculino.

En los diversos estudios realizados en las madres indican los cambios en el campo bioquímico y físico que se dan durante el embarazo, parto y lactancia, así como en el cuidado del pequeño, los cuales aseguran una correcta formación del bebé.

Por ejemplo el nivel de oxitocina en las mujeres aumenta al punto de percibir cambios emocionales en su hijo y la materia gris se vuelve más concentrada. La actividad cerebral aumenta en las regiones que controlan la empatía, ansiedad, e interacción social.

Mientras las madres están más preocupadas en alimentar, proteger y cuidar a sus hijos, los padres tendrían que desarrollar estos rasgos a través de la comunicación, aprendiendo el sonido que realizan sus bebés y relacionándolo con lo que necesitan.

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El estudio también señala que la activación de la red neuronal en los padres era proporcional a la cantidad de tiempo que pasaban con el bebé, aunque la actividad no era tan alta como en el caso de las madres.